Suele suceder, que en ocasiones uno puede caer en la nada honrosa mala costumbre -para evitar alguna discusión o pelea- de decir "medias" verdades, lo que en estricta teoría sería no mentir, aunque no hayamos dicho "toda" la verdad, diciendo solo la parte menos venenosa, la parte no incriminatoria, y guardándose para uno mismo el resto de la verdad.
Sinceramente, yo he recurrido a dicha práctica con el mero fin de evitar confrontaciones innecesarias.
Pero el gran inconveniente cuando uno ha "reservado parte de la verdad" es que si llega a descubrirse su omisión, las consecuencias potencian lo que uno intentaba evitar –o sea, se tiene una discusión mucho más fuerte que la que uno intentaba evitar-.
Mi sugerencia, no sucumban a la tentación de decir "medias verdades" por que después, ya nada es igual.