Uno siempre guarda sus monstruos internos en el closet, en un lugar que nadie pueda verlos, percatarse de ellos, por le simple miedo a tenerlos que enfrentar, de ver nuestra propia parte obscura - y eso a nadie le gusta, a todos nos desagrada-, muestra verdad que preferimos mantener escondida hasta de nosotros mismos si es posible.
No creo que exista nadie que no cuente con su propio esqueleto en el armario, por pequeño que éste sea, todos tenemos algo obscuro que deseamos tener fuera de la vista de todos, incluso de uno mismo. ¿Cuál es el tuyo, te lo has preguntado?