Aunque el metro de la cd. de México en la actualidad es un transporte rápido y eficiente -eso, si no se le ocurre a alguien dar una miradita de cerca a las vías haciendo que lo arrollen- su uso en las horas pico, implica contar con una buena dotación de valentía y paciencia, ya que uno se puede encontrar una situación, como la que se presenta casi a diario en la estación Hidalgo -de la línea 3 del metro-, en la cual, realizar el transbordo hacia la dirección Indios Verdes, y poder subir a un vagón -ya que para hacer esto, uno puede durar fácilmente 30 minutos entre la espera para poder tener acceso a las escaleras eléctricas y el acceso al interior de algún vagón- donde hacer esto es toda una proeza.
Viajar en el metro, en algunas partes de su red, se ha convertido en un verdadero acto de valor, ya que se expone uno a ser empujado, estrujado y/o pisoteado o a sufrir de un intenso calor -como si se encontrara uno en un sauna-.
Creo que para evitar estas molestias se debe aumentar el número de trenes que dan el servicio en las líneas conflictivas -como en la 1, 2 ó 3- o crear otro tipo de transporte que auxilie al metro, quitándole con esto una parte de la gran carga que tiene -aunque dudo que haya uno tan eficiente como el metro, ya que no tiene congestionamientos al tener el túnel solo para el solo.
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