Aunque ya tengo como un mes de haber terminado de leer estos dos libros, no me había dado el tiempo de escribir un post comentándolos, por lo que aprovecharé esta oportunidad para hacerlo.
Estos dos libros me parece que nos lleva muy bien con su narrativa, nos describe muy bien los ambientes en que se desarrolla la historia, pero en mi opinión decae un poco el interés que despertó el primer libro -luces del norte o la brújula dorada como se le conoce por la película-, esto es debido a que la parte central del segundo libro e inicio del tercero, me parece que fue el ambientar lo que para el autor será la batalla de lord Asriel contra "el regidor" -el que simboliza a la religión católica para el autor, ya que para éste no existe Dios y que después de la muerte no hay premio ni castigo, solo un eterno pasar del tiempo inmerso en la "nada" y que las almas pasan la eternidad en un estado semi "vegetativo"-.
Algo que sorprende en estos libros es la forma de mostrar a los ángeles -tanto los caídos como los sirvientes del "regente"- es que los ángeles caídos no los presenta como los típicos demonios -con alas membranosas y color rojo- sino que son similares todos -grandes alas emplumadas, de rasgos atractivos, desnudos y que irradian una misteriosa luz-, lo que es algo lógico, si se piensa que todos los ángeles eran similares y que solo fueron expulsados.
Algo que me sugirió esta serie de libros por parte de su autor es que él piensa que debemos de disfrutar nuestra estancia en ésta vida ya que para él no existe nada después de ella, por lo que no debemos esperar una "recompensa" por nuestro buen proceder, para él, "el muerto, muerto esta" y que "el muerto al foso y el vivo al gozo".
En mi opinión, estos libros son muy buenos literariamente, pero la perspectiva de que no existe nada después de la muerte -como él la muestra-, genera el conocido temor a la muerte, ya que no existirá por lo menos el esperado descanso -y en el caso de los católicos, la esperada entrada al cielo y el descanso de las fatigas de este mundo-.
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